El Noroeste Argentino ofrece una de las combinaciones más ricas de paisajes de la Argentina.
La cordillera y su sobrecogedora grandeza, cerros de impensables gamas de colores, y verdes intensos en valles donde un inesperado microclima los invade de una flora subtropical.
Secas inmensidades en pleno altiplano y la magia de pueblitos perdidos olvidados por la civilización y tradiciones atesoradas durante siglos.
En esta región se podrá disfrutar de una soledad conmovedora, interrumpida levemente por la visa silvestre que habita en sorprendentes paisajes junto a los testimonios de las raíces más antiguas del país.
La intensa sequedad de la Puna, las coloridas quebradas pobladas de iglesias y el verde de las intrincadas selvas es sólo una parte del paisaje.
Jujuy se divide en cuatro regiones que, por sus características geográficas y culturales, brindan al turista la posibilidad de vivir cuatro experiencias únicas y distintas en una sola provincia:
* La Quebrada. Tierra rica en historia y tradiciones, muchas de las cuales se remontan a los tiempos precolombinos.
El visitante puede así disfrutar de sus coloridas fiestas, sus exquisitos vinos y comidas y adquirir tejidos hechos con finísimas lanas de llamas.
* La Puna. Con sus desolados y espectaculares paisajes que recuerdan la superficie lunar e incluyen inmensos salares, conocerla, disfrutarla, empaparse de su fantástica armonía, son sensaciones únicas e irrepetibles.